Ulises con Calipso, óleo-tela, 92x73, 2005, obra de Mateo Santamarta.
Como errante extranjero
por la vida deambulo
Me arrastro aferrado a una esperanza
Ulises coronado ya de canas
ignorante después de largos viajes
Largos viajes desde el día tan lejano
en que mis ojos buscaron ya infinitos
Tendría uno
dos quizá
tal vez mil años
Acompañé en su vuelo a los vencejos
Navegué entre las nubes y los vientos
cantando con la alondra allá en el cielo
Filigranas pintó el sol sobre mis alas
en aquel segundo eterno
sencillez y precisión tan delicada
sobre el curso de las aguas con libélulas volaba
Ya mayor
días después
lejos de Ítaca
surqué mares navegando sobre rocas
debió vencerme el sueño o no me explico
como pude no encontrarme naves griegas
He soñado un paraíso aquí
en la Tierra
Sin mentira busqué vida
y sin miseria
Encerraron mi cuerpo en una celda
Seguí viajando entonces
no hubo tregua
y mi viaje era siempre en busca de ella
Prométeme mujer
Tú
fiel y eterna
que a nadie nunca abrazo escatimaste
que el día que te encuentre y tú me halles
me dejarás dormir
ya para siempre
en tu cálido seno
en tu regazo
(Mateo Santamarta)