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sábado, 28 de marzo de 2015

Miguel Hernández > Sentado sobre los muertos


Miguel Hernández Gilabert (Orihuela, 30 de octubre de 1910 – Alicante, 28 de marzo de 1942) http://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_Hern%C3%A1ndez

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Miguel hernández > Sentado sobre los muertos

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Sentado sobre los muertos 

que se han callado en dos meses,

beso zapatos vacíos

y empuño rabiosamente

la mano del corazón

y el alma que lo mantiene.



Que mi voz suba a los montes

y baje a la tierra y truene,

eso pide mi garganta 

desde ahora y desde siempre.



Acércate a mi clamor

pueblo de mi misma leche,

árbol que con tus raíces 

encarcelado me tienes, 
que aquí estoy yo para amarte 
y estoy para defenderte 
con la sangre y con la boca
como dos fusiles fieles.

Si yo salí de la tierra,
si yo he nacido de un vientre
desdichado y con pobreza,
no fue sino para hacerme
ruiseñor de las desdichas
eco de la mala suerte,
y cantar y repetir 
a quien escucharme debe
cuanto a penas, cuanto a pobres,
cuanto a tierra se refiere.

Ayer amaneció el pueblo
desnudo y sin qué ponerse,
hambriento y sin qué comer,
y el día de hoy amanece
justamente aborrascado
y sangriento justamente.
En sus manos los fusiles
leones quieren volverse
para acabar con las fieras 
que lo han sido tantas veces.

Aunque te falten las armas,
pueblo de cien mil poderes,
no desfallezcan tus huesos,
castiga a quien te malhiere
mientras que te queden puños,
uñas, saliva, y te queden
corazón, entrañas, tripas,
cosas de varón y dientes.
Bravo como el viento bravo,
leve como el aire, leve, 
asesina al que asesina,
aborrece al que aborrece
la paz de tu corazón
y el vientre de tus mujeres.
No te hieran por la espalda,
vive cara a cara y muere
con el pecho ante las balas,
ancho como las paredes.

Canto con la voz de luto,
pueblo de mí, por tus héroes:
tus ansias como las mías,
tus desventuras que tienen
del mismo metal el llanto,
las penas del mismo temple,.
y de la misma madera
tu pensamiento y mi frente,
tu corazón y mi sangre,
tu dolor y mis laureles.
Antemuro de la nada 
esta vida me parece.

Aquí estoy para vivir
mientras el alma me suene,
y aquí estoy para morir,
cuando la hora me llegue,
en los veneros del pueblo
desde ahora y desde siempre.
Varios tragos es la vida 
y un sólo trago la muerte.
...
Tomado de Obras maestras de la Literatura Contemporánea > Miguel Hernández > Poesía.
(Editorial Seix Barral)

2 comentarios:

Isabel Martínez Barquero dijo...

Estremecedor poema de Miguel Hernández.
¡Siempre Miguel, Mateo!

mateosantamarta dijo...

Siempre Miguel, Isabel. Que pena que su archivo personal ha ya tenido que emigrar a Quesada (Jaén) Que aún sea visto por las autoridades de su tierra como un enemigo. Una alegría verte por aquí, amiga.