Páginas

viernes, 25 de noviembre de 2011

Beckett y el cine, por David Cortés (Vídeo)


David Cortés: Beckket y el cine (Vídeo)

14 comentarios:

  1. Reconozco que el nombre de Beckett apenas sonaba ya en mi memoria, no conseguí avanzar con “Días felices”, tal vez porque no tenía la madurez suficiente para asimilar y disfrutar de ese humor irónico que, supongo, también estaría impreso en esta obra, aunque a mí me pareció densa y pesimista. Pero ahora, al leer tu magnífica entrada, he sentido la necesidad de leer esa obra que nos apuntas, “Sueño con mujeres que ni fu ni fa”, y que acaba de editarse en español con esmero. Creo que sí, ahora sí es el momento de leer a este premio Nobel del 69.
    Gracias, Mateo, por rescatar de nuestra memoria con tanto acierto a los más grandes.
    Feliz fin de semana.

    ResponderEliminar
  2. Ya ves, Mercedes que el articulo es de Rafa Narbona: ya quisiera yo escribir así. Me limité a añadir dos vídeos: uno sobre Esperando a Godot y otro sobre Becket y el cine, un ciclo organizado en el Museo Reina Sofía -mi sobrino David fue comisario, como dicen, y es quien aparece en el vídeo presentando dicho ciclo que me impresionó mucho. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. "Esperando a Godot" lo leí con apenas diecisiete años y me atrapó. Luego leí parte de su obra y aunque a veces es denso, para mi al menos, siempre me dejó la sensación de estar ante alguien con una vida profunda y vivida en la plenitud de la sombras.
    Me alegra que rindas homenaje a Beckett, es grande.

    Abrazos, buen fin de semana

    ResponderEliminar
  4. Profundo como pocos:
    "¿Dónde ahora? ¿Cuándo ahora? ¿Quién ahora? Sin preguntármelo. Decir yo. Sin pensarlo./.../" S.B. El Innombrable.
    Un abrazo, Ananda!

    ResponderEliminar
  5. Y yo leí Residua de jovencilla y me impactó, lo tuve también como libro de compañía, junto a Residencia en la tierra. Más tarde aluciné con Godot y en Madrid ví Los días felices. Total, un hombre de una lucidez fuera de serie, El Innombrable o Fin de partida son...no sé, sin palabras...

    Besos, Mateo

    ResponderEliminar
  6. Hace muchos años cuando estudiaba teatro, con mi profesor y el grupo fuimos a ver "Esperando a Godot",luego de haber leído el libro, estábamos en la etapa de la psicología de los personajes y te aseguro que me resultó bastante difícil ahondar en esa trama, sin embargo con los años pude reconocer y desentrañar el profundo mensaje.

    Gracias por traernos a Beckett Mateo.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  7. Conozco Residua, aunque las obras que más me han impactado son Molloy, Malone muere, El innombrable, fin de partida, Esperando a Godot y el cine! Son cintas muy cortas y cuidadísimas, en las que además hay mucha poesía...Un abrazo, Virgi.

    ResponderEliminar
  8. Claro, Adriana: las primeras lecturas de Becket son desconcertantes, pero a medida que navegamos por la vida ya no lo son tanto, aunque siempre son impactantes...las leas o releas. Un abrazo, Adriana!!

    ResponderEliminar
  9. Un escritor al que leí de joven, "Esperando a Godot". Me impactó, porque no deja indiferente. Lúcido, duro, corrosivo, sin engaños y sin miedos.
    Como de costumbre, Mateo, una entrada completísima, una visión muy acertada del autor.
    Recibe un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  10. Gracias, Isabel. Como ves, el texto -excelente- es de Rafa Narbona. Tiene un blog y está en face. Merece la pena seguirlo. Yo le copio muchas cosas -cuento con su permiso-. Es colaborador de Musicarte. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  11. Mateo, me hiciste sonreír con tu comentario, contesté y todo, me encantó. Besitos

    ResponderEliminar
  12. Admiro a Beckett.
    "Esperando a Godot" es una de las obras que más me sacuden.
    Verla en teatro también vale la pena.
    Genera cuestionamientos profundos sobre la vida y la muerte.
    Excelente la narrativa del profesor Narbona.
    Gracias por difundirlo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  13. Eso me alegra, Virgi. Sonreír es todo un lujo...y más en estos tiempos! Un abrazo.

    ResponderEliminar
  14. Es una obra fundamental. También Molloy o El innombrable. Yo no he visto Esperando a Godot en vivo, pero si en vídeos y la he leído muchas veces. Un abrazo. Encantado de tener la inteligencia, la sensibilidad y el conocimiento de Rafa Narbona a mi disposición: un lujo! Un abrazo, Carmela!

    ResponderEliminar