XXXV
El que lleva en sí la Gran Forma, hallará la plenitud.Y vivirá en paz, sin sufrir daño, en armonía.
El huésped de paso se detiene cuando alguien le ofrece música y manjares, pero el Tao es tan puro que parece insípido por su falta de sabor.
Si se lo contempla, no se lo ve.
Si se lo escucha, no se lo oye.
Pero nunca se agota si bebemos de él.
(De una modesta edición-OFFSETGRAMA- de una clarísima versión de este libro fundamental mil veces versionado hecha por Juan Fernández Oviedo)
"¡Que bien sé yo la fonte que mana y corre: aunque es de noche!...