Vuelvo desterrado de otros mundos
He caído como el ángel del orgullo
Cómo andar por éste yermo inconocido...
Soy funámbulo sin alambre ni equilibrio
Quiero esquivar las miradas
la belleza
vuelvo a arar el suelo con mis ojos
Me muevo simulando que estoy vivo
Ni siquiera la muerte acogedora
me parece refugio conveniente
Que diría la apacible si me viera
cabizbajo y derrotado ante su puerta
Me creeríais si os digo que en mi pecho
no hay nada que palpite
que estoy hueco
Que el aire que penetra en mis pulmones
me aprovecha lo mismo que el veneno
Necesito tu voz
tus ojos
tu sonrisa
Tú mi Mar
el Principio
tú La Fuente
Necesito perderme en tus entrañas
Tú mi Amor
mi Final
Tú mi Horizonte
(Mateo Santamarta)
Ícaro caído, t.mx-tela, 114x146, 2005, obra de Mateo Santamarta.
28 comentarios:
Mateo...
me siento totalmente estremecida..
me impresiona la imagen (Ícaro caído... como una concha traslúcida, transparentándose el mar, el sol.. la vida..y esa mirada.. luego tus palabras....ese poema que me ha arañado el alma (de veras...)
estoy impresionada y emocionada.
un abrazo enorme.. (!qué grande eres Mateo¡)
isla
Siempre veo luz en tus cuadros. Alumbra un torbellino de cuerdas, miradas, mar y alas que se entrecruzan. Alguien cae y cae y cae...
¿Qué nos lleva a desear lo inalcanzable?
Besitos
No, amigo Mateo, no puedo creer que no haya nada que palpite en tu pecho, por la sencilla razón de que nadie que haga esas obras de arte puede estar tan vacío. Todo lo contrario, tal vez sea exceso de vida.
¡Cómo me gusta tu manera de combinar los ocres y los azules, y las formas tan suaves y sinuosas que les das!
Hay tanta tribulación buscando la paz en tus obras... Lo conseguirás.
Un abrazo enorme.
Tus versos, profundos, bellos y entregados.
Tu pintura... tan misteriosa como la creación misma.
Me gustan las texturas y los colores.
Besitos
No sabes cuánto te agradezco los detalles que nos muestras. Me gusta desmenuzar la pintura para ver luego el conjunto o al contrario. Al menos veo lo que quieres decirnos y lo mitológico se presta a estas pinturas enormes.
Preciosísimos versos, amigo, pero han de remontar el vuelo y sentirte de nuevo el ave fénix.
Besos, con la retina impresionada.
Hola Mateo, tus versos me han llegado hondo.
Cuanto amor y dolor transmites en ellos...
Te deseo mucha paz, esa paz y aire limpio que puede respirarse después una tormenta.
Un abrazo
Tanto la pintura como el poema son de una hermosura lírica que traspasa.
Un lamento, un grito, una oración que balbuce desde el suelo el ángel caído.
Perfecta simbiosis de palabras y cuadro.
Pero levantemos a ese ángel, Mateo, que tus pinceles lo hagan volar sobre el mundo.
Un abrazo.
Hola Mateo: Me he detenido en "Ícaro caído". Con las obras en que la estructura no es potente o en aquellas obras carente de ésta, es difícil llegar al espectador y sin embargo la fuerza de ese lienzo es impresionante. No carece de estructura, por supuesto, pero que ésta no esté fuertemente marcada y su paleta podrían hacer que la obra no tuviera fuerza y sin embargo más de una vez "me he parado" delante de ella atraída precisamente por esos tonos. Y todo eso en la red! sería fantástico verla "in situ". Un abrazo desde el Norte.
Gracias,Isla, por tus cariñosas y conmovidas palabras.
Esta poesía es de 2003 y el cuadro de 2006.
Hoy sobre este tema no podría escribir porque ya no me siento con derecho.
Besos.
Tu poema acompañó a mi propia muerte, por un tramo del camino.
saludos
Luz y barro, Virgi: eso que somos , aunque más barro que luz. Por eso caemos: aún somos barro -seducido por la luz, pero barro-.
Besos.
Cuando lo que palpita en el pecho no sabe imponerse a lo que trajina en la mente, el corazón sólo es un hueco inconsistente.
La pintura, como cuando hablábamos de Giacometti y los gatos, es un asunto menor en relación a la vida.
Un abrazo, Mercedes.
Gracias, Ananda. Hoy ya no podría escribir algo así.
En la pintura: misterio y magia para que cada uno la vea a su modo.
Besos.
Gracias, Isolda. Esos detalles son más bien para que se aprecie la forma, la textura: lo que yo quiero decir es lo que vosotros veáis -nada más-. Unos veréis más, porque queréis ver y otros preferirán echar un vistazo rápido: todo está bien.
Los versos son de hace siete años. Hoy mi vuelo es más bajo.
Gracias,Isolda.
Besos.
Gracias, Ana Belén, por tus amables palabras y bienvenida a esta tu casa. Más dolor que amor.
He estado leyendo y escuchando lo que sobre Izhak Perlman dejaste en tu blog y que me parece toda una lección: de artista, de persona y de espíritu grande.
Un abrazo.
Gracias, Isabel. Algún día el ángel, como el Ave Fénix, resurgirá de sus cenizas o remontará su vuelo, si Dios así lo quiere.
De momento está aún más abajo de lo que estaba cuando estas palabras se escribieron y esta pintura se elaboró.
Un abrazo.
Digamos, Mentxu, que no es una estructura rígida ni objetiva, sino más bien abierta i subjetiva.
No sé si es más fácil llegar al público con una pintura estructurada: yo, ya de pequeño, veía en los nudos de la madera o en las nubes mundos complejos y cambiantes.
Es una pintura con mucha carga matérica.
Un abrazo hacia el norte.
Gracias, Conceptoaparte. Concisa y escueta, como siempre, me dejas un comentario que realmente me conmueve.
Un abrazo.
Mateo, leí el poema con la avidez de saber quién era su autor. Un canto muy bello de amor doliente y vida, "Vuelvo a arar el suelo con mis ojos".
Hay tantas despedidas a lo largo de la vida, tantas muertes, "Mesmo parece que imos colleitando vivencias para logo perdelas"... Pero no hay vuelo sin duelo, ni alas sin balas,vivir es tal vez volar entre alas en vuelo y balas en duelo, como dice una canción de Aute.
Icaro está en la línea del horizonte, bajo el sol, y entre el cielo y un mar de caracolas y caballitos con el deseo de recuperar su vuelo. No debemos renunciar al deseo. Asumir sí, resignarse no, y mucha rebeldía para volver a volar. En esa experiencia de vida nos movemos todos.
Poema y pintura me han encantado.
Un abrazo grande
Las alas son un batir
de balas en vuelo
y alas en duelo...
Las balas, un combatir
de alas en vuelo
y balas en duelo...
No hay vuelo sin duelo
ni alas sin balas...
La pluma es al plomo
lo que el ala a la bala...
Vivir es tal vez volar
entre alas en vuelo
y balas en duelo...
Morir es tal vez volar
entre alas en duelo
y balas en vuelo...
Batir de alas en vuelo...
batirse en duelo de balas...
Batir de alas en duelo...
batirse
en vuelo de alas...
Batir de balas en vuelo...
batirse en alas de duelo...
Vivir, batir, combatir, morir...
entre alas y balas...
alas y balas...
Tu poema es como un parto, duro y doloroso a la vez que hermoso y vital.
Tu cuadro Icaro Caído, marida con él, como los buenos vinos con los grandes quesos.
Ya has arado el suelo con los ojos,
tus sueños ya están sembrados,
tus lágrimas ya han regado tus campos,
algún día no lejano,
nacerá el fruto y será tiempo de cosecha.
Todo tiene su tiempo el dolor y el gozo;
ambos se alternan en este viaje vital que nos ocupa.
Un abrazo y mucho ánimo.
Gracias,Shandy, por tu comentario que me han dado ganas de publicar en la entrada.
Ni la poesía es de ahora ni el cuadro tampoco.
Son de 2003 y 2006 respectivamente -más o menos-.
Hoy Ícaro ha caído más abajo y ya no me sentiría con derecho a escribir un poema así.
SÉ QUE HAY QUE NACER Y MORIR, caer y levantarse: en ello estamos. Espero renacer de mis cenizas.
Te agradezco también la poesía de Aute.
Un abrazo grande, amiga.
Gracias por los elogios, Joshua, y por tus hermosas palabras que, como te considero hombre de sabiduría, espero sean proféticas.
Un abrazo. Mi deseo que todo te vaya bien.
Precioso el poema escrito. Me gustó muchísimo, de veras.
Siempre hay y queda un palpitar en el pecho, pausado, tranquilo y sereno.
Un beso tierno y dulce para ti, como siempre me gusta dejarlos.
** MARÍA **
¿Qué sería de la vida sin locura?
Ahora vibras llena de pasión desbordante, luego mueres mientras vives toda corazón destripado, para después inventar mil bellezas que ofrecer mientras mil veces te extingues, y al fin subsistes sin corazón, rodeada de bellezas que no sirven y si tienes suerte, llega el dulce abandono del frenesí.
Preciosa pintura, donde todo me revela ardiente corazón.
Un beso.
gracias, María, por tu amable comentario y cariñosa despedida.
Un beso.
Un comentario de lujo: que suerte que vengas con esa lucidez y palabra clara, Gaia.
No sabría decirlo mejor.
Un corazón ardiente que se deja engañar por los laberintos de dudas y miedos: un corazón blando es el mío.
Un beso, amiga.
Precioso poema Mateo. ¡Que bien que en la rueda de la vida siempre podemos decir: "Esto no durará siempre". (Ya he visto que es del 2003)
Un abrazo,
May
Gracias, May.
Espero que pase la sensación de perdida y vacío.
Y a tí te deseo que todo se te vaya arreglando.
Me alegra mucho verte aquí.
Un abrazo.
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