Un grande entre los grandes.
Un cariñoso abrazo querido Mateo.
Esos veinte poemas de Neruda y la canción desesperada me acompañaron en mi juventud y aún hoy día. Cuánta belleza existe en ellos, cuánta sensualidad y amor.
Un abrazo, Mateo.
Perdí, no se cuando, una antigua edición de Losada. Hoy tengo varios libros: Residencia en la tierra, Odas elementales, Canto General y algunas antologías. La de la RAE recoge ¡esos veinte poemas de amor!, todos, creo, pero me gustaría volver a encontrar aquella primera edición. Recuerdo muchos de los libros que he perdido: varias docenas el día 18 de Abril de 1974. Un abrazo, amiga. Adelante, que no te pare nadie.
Cargué de los 18 a los veintialgo "Residencia en la tierra", como algo que me pertenecía, un corpúsculo pegado a mi cuerpo, a mi corazón, al alma, al intelecto.
Había trozos que sabía de memoria y otros que alguna vez recité en público.
El gran Neruda, con un don infinito para la palabra, me acompañaba en aquellos años fieros y rebeldes. Aún conservo ese libro, deshojado, machacado, emocionado conmigo y yo con él.
Besos, querido Mateo
como me gusta!
Un grande entre los grandes.
La poesía
Y FUE a esa edad... Llegó la poesía
a buscarme. No sé, no sé de dónde
salió, de invierno o río.
No sé cómo ni cuándo,
no, no eran voces, no eran
palabras, ni silencio,
pero desde una calle me llamaba,
desde las ramas de la noche,
de pronto entre los otros,
entre fuegos violentos
o regresando solo,
allí estaba sin rostro
y me tocaba....
PN
Un cariñoso abrazo querido Mateo.
Yo lo primero que leí fueron estos Veinte poemas de amor y una canción desesperada y luego he ido leyendo de todo un poco. Me gusta el Canto General que me parece que tiene mucho de Epopeya, pero seguimos leyendo: he buceado poco en Residencia en la tierra, pero ahí está...me asomo a veces un poco y un día¡¡ me atrapará!!!. Besos, Virgi.
Gracias, Adriana. Tengo una Antología en la que viene ese poema que aprovecho para releer completo y que nos lleva a ese su mágico encuentro primero con la poesía a la que quedará ligado para siempre. Por cierto, ayer vi con estupor que en esa edición de la RAE no estaba muy revisada en cuanto a acentuación. Un cariñoso abrazo, Adriana, y no olvides que me encantan esas aportaciones que dejas y que me encanta publicar.
Querido Mateo.
También me atrapó Neruda, sus poemas y el Canto General muy pronto, quizás con quince o diceseis años. Eso sí, los primeros disfrutados los nuestros, los clásicos, los que alcanzábamos entonces a conocer. Aquel célebre compendio de Las mil mejores poesías en lengua castellana. Cuánto lo manoseé, les ponía música, me los sabía al dedillo y ahí sigue, siempre a mano.
A veces el tiempo corre demasiado, otras parece que se detuvo en ciertos años, cada uno sabe cuáles; leyendo a Neruda, me siento como si volviera a la adolescencia, aún sabiendo que es hoy y ahora.
Que por cierto, ya es el 25 de septiembre.
Hoy podemos aplicar el testamento del poeta.
Besos siempre,
Tuve ese volumen -las mil...-y en el aprendí a leer poesía, luego lo perdí y empecé a comprar autores.
Ahora es lo que más compro, aunque leo menos de la que debiera.
Los primeros fueron, Neruda, El Romancero Español, Bécquer, Espronceda, Miguel Hernández...Un abrazo, Isolda: La vida no pasa, pasamos por la vida: a veces sin demasiada consideración para con ella. Es esa intensidad que reclama Neruda lo que no debe fallar...
Tú lo has dicho, Mateo, es esa intensidad la que no debe fallar, ni en los peores momentos.
Ahí siguen gritando en Neptuno: "Estas son nuestra armas" Los libros que nunca terminaremos de leer, pero estarán a mano.
Besos, siempre.
Bueno, Isolda, lo cierto es que yo no he estado en Neptuno. Alguna duda, pero sobre todo cansancio y bajo estado de ánimo. Un abrazo, amiga. Neruda en el corazón- Chile en el corazón.
Nada de suprimir ningún comentario, nada de alma inútil, un hombre como vos que ama tanto el arte, que pinta de maravilla y capta la sensibilidad en el vuelo de un pajaro, tiene un alma luminosa!
Te aprecio mucho Mateo y te dejo abrazo cargadito de trigo, para amasar panes de abundancia y amistad.
todo pasa...menos el amor de Dios, y Él se vale de los hombres para llegar a los hombres.
Gracias por tus elogios y tus ánimos, Adriana. Espero que esta oscura ballena, que sin duda me he buscado, me devuelva al aire libre.
Un abrazo, amiga mía, y gracias de corazón.
Qué se puede decir de su poesía salvo disfrutarla.
Un abrazo