De la serie Memoria de los tiempos oscuros, obra de Mateo Santamarta
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Eran ayer mis dolores
como gusanos de seda
que iban labrando capullos;
hoy son mariposas negras.
¡De cuántas flores amargas
he sacado blanca cera!
¡Oh tiempo en que mis pesares
trabajaban como abejas!
Hoy son como avenas locas,
o cizaña en sementera,
como tizón en espiga,
como carcoma en madera.
¡Oh tiempo en que mis dolores
tenían lágrimas buenas,
y eran como agua de noria
que va regando la huerta!
Hoy son agua de torrente
que arranca el limo a la tierra.
Dolores que ayer hicieron
de mi corazón colmena,
hoy tratan mi corazón
como a una muralla vieja:
quieren derribarlo, y pronto,
al golpe de la piqueta.
4 comentarios:
Un cuadro con tu sello personal, Mateo, pero al que le encuentro una evolución en esas dos figuras humanas de grandes ojos. Ya no son monstruos los que pueblan tu pintura.
Me gusta la fuerza expresiva de la pintura, todo lo que me transmite.
Quizá esos humanos logre un día librarse de todo lo que las empaña y encarcela, quizá.
El poema de Antonio Machado, una gozada, como todo lo de él.
Un abrazo.
Qué maravilla el poema de Machado. Es fresco y universal como si estuviera escrito hoy.
Y tu pintura me gusta, el color como protagonista por encima del tema que siempre tendrá una percepción personal (o eso entiendo yo, que me puedo equivocar).
Abrazos!!
Quizá sea algo puntual, Isabel...yo no llamaría monstruos (pobrecitos) a esos pobres personajes desgarrados y apenas recompuestos -remendados-. El poema de Machado -no de los más conocidos- efectivamente es genial y me conmueve como asunto mio magníficamente dicho por él. abrazo, amiga: gracias por tu visita y tus palabras.
Nunca se equivoca el espectador, U-topía: percibe desde su puto de vista. Por otro lado mi trabajo es siempre abierto a la mirada del otro y es en ella que se realiza.
El poema es efectivamente una maravilla no tan conocida como otras de nuestro gran poeta. Grande, grande y vivo!
Abrazos, amiga.
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