Ulises con Calipso, óleo-tela, 92x73, 2005, obra de Mateo Santamarta.
Como errante extranjero
por la vida deambulo
Me arrastro aferrado a una esperanza
Ulises coronado ya de canas
ignorante después de largos viajes
Largos viajes desde el día tan lejano
en que mis ojos buscaron ya infinitos
Tendría uno
dos quizá
tal vez mil años
Acompañé en su vuelo a los vencejos
Navegué entre las nubes y los vientos
cantando con la alondra allá en el cielo
Filigranas pintó el sol sobre mis alas
en aquel segundo eterno
sencillez y precisión tan delicada
sobre el curso de las aguas con libélulas volaba
Ya mayor
días después
lejos de Ítaca
surqué mares navegando sobre rocas
debió vencerme el sueño o no me explico
como pude no encontrarme naves griegas
He soñado un paraíso aquí
en la Tierra
Sin mentira busqué vida
y sin miseria
Encerraron mi cuerpo en una celda
Seguí viajando entonces
no hubo tregua
y mi viaje era siempre en busca de ella
Prométeme mujer
Tú
fiel y eterna
que a nadie nunca abrazo escatimaste
que el día que te encuentre y tú me halles
me dejarás dormir
ya para siempre
en tu cálido seno
en tu regazo
(Mateo Santamarta)
23 comentarios:
DE VISITA Y DE DELEITE,SALUDOS
Es muy intensa la emoción que produce, volveré, me he quedado sin palabras.
Un abrazo enorme, muchas gracias por esta maravilla.
Gracias,fiaris, por tu visita y por tus amables palabras.
Un abrazo.
Gracias, Mirada, eres muy amable.
Acabo de leer tu hermosa entrada y de ver esa escultura esbelta, hecha como de luz, que va a a lanzarse hacia el cielo...
Un abrazo, amiga.
Me siento como este Ulises, como tú, Mateo, viajera en un viaje interminable, expulsada del paraíso desde hace muchísimo tiempo, pero aún en la búsqueda del mismo, temblorosa por si sólo fue un sueño, decidida pues no encuentro mejor destino que buscarlo, aunque el viaje sea el destino y en ese viaje infinito y sin fin el amor nos abrace y optemos por él como el más dulce de los regazos, lo mismo que tu Ulises en los brazos de Calipso.
Inquietante este cuadro desde mi visión, una espiral que nos enreda y nos protege, depende de cómo la admitamos. En cualquier caso, es una atención concéntrica, elíptica. El amor que nos da la tregua y la fuerza.
Creo que está muy conseguido, y tu poema no hace sino afirmarlo con mayor intensidad; también me ha parecido muy hermoso.
Un abrazo muy fuerte, mi querido amigo.
Isabel: tu comentario es toda una interpretación del cuadro y el poema. Sólo puedo agradecértela en mi nombre y en el de quienes luego vean y lean, pues a mi me parece acertada y a otros les abrirá nuevos puntos de vista.
Un abrazo fuerte, Isabel.
Mis sentidos aprecian en tu poema y obra, la incertidumbre de la vida misma, caminos envolventes que unas veces se muestran volátiles, otros seguros, marcados y con fuertes trazos.
El abrazo..., más tarde o más temprano todos hemos de recibirlo.
Tienes facilidad para provocar sensaciones y ésta es la que ha causado en mí.
Un saludo
Enredados en las trampas de la vida y el amor, se abrazan y se buscan, se enlazan y se aman.
El tiempo de las despedidas vendrá, aún ha de arrivar a Ítaca, mas dejemos que el héroe se acune entre los pliegues interminables de la ninfa.
Besos besos
Ondulado y apasionado abrazo el de Ulises y Calipso.
Mateo, siempre pienso en Colón que descubrió América cuando buscaba Las Indias. En los viajes hacia destinos no conocidos podemos estar lejos de llegar, pero siempre cerca de algún lugar.
Escucha este tema de Zelia Duncan ( también lo canta Ana Carolina)
http://www.youtube.com/watch?v=-hKGjS4ZSkM&feature=related
(Te envié un correo pero me fue devuelto. Volveré a intentarlo. Un abrazo).
Catedral
O deserto
Que atravessei
Ninguém me viu passar
Estranha e só
Nem pude ver
Que o céu é maior
Tentei dizer
Mas vi você
Tão longe de chegar...
Mas perto de algum lugar.
É deserto
Onde eu te encontrei
Você me viu passar
Correndo e só,
Nem pude ver
Que o tempo é maior
Olhei pra mim... Me vi assim
Tão perto de chegar
Onde você não está.
No silêncio uma Catedral
Um templo em mim
Onde eu possa ser imortal,
Mas vai existir,
Eu sei vai ter que existir,
Vai existir nosso lugar
Solidão...
Quem pode evitar?
Te encontro enfim
Meu coração é secular
Sonha e desagua dentro de mim...
Amanhã devagar, Me diz como voltar..
Se eu disser
Que foi por amor
Não vou mentir pra mim...
Se eu disser deixa pra depois
Não foi sempre assim...
Tentei dizer... Mas vi você...
Tão longe de chegar,
Mas perto de algum lugar.
Hoy encuentro en esta pintura todo un mundo de aparente caos, pero que al anilarlo en detalle, veo la unidad respetando espacios y modos. Lo acoplo a tus versos y sí... así lo siento.
El primer detalle es ya por sí mismo todo un lienzo.
Besos Mateo, siempre me haces quedar fuera del tiempo y sus prisas ^^
Esta es la sensación que debe producir la sabiduría a la que arriba una vida de saber ver, amar e interpretar, contemplarlo todo interconectado, de donde viene va, desgarrador y lúcido, cambio y movimiento continuos de colores que se abren, explotan, y se repliegan de nuevo entre ellos para volver a producir un castillo de bellezas entre las reflexiones que en cada palmo se abren ante tus ojos. Imagino.
Un abrazo
Me recuerda a cuando leí hace tiempo en el colegio la Odisea y la Ilíada. El viaje de Ulises que narra todas sus peripecias y sus dificultades, puede entenderse como la vida de cada día. Me gusta pensar que no solo yo soy la que se enfrenta a las dificultades todos los dias. Es muy bonito el poema.
Y.. ya sabes que yo tampoco soy muy entendida en pintura abstracta, aunque intente desentrañar un Ulises y una Calipso!
Muchas gracias por pasarte por mi rincón, lo aprecio mucho.
Besos,
Claudia.
Hoy me ha podido el poeta, Mateo. Es un poema magnífico, resumen genial de ese viaje entre simbólico y real. ¿Hay aspiración mayor para cualquiera, que descansar en los brazos de la persona amada?
De la pintura, enigmática como siempre, aunque adivino los brazos envolventes de Calipso, esta vez reforzada por tus versos.
Preciosa combinación.
Besos, hoy, doble ración.
Hola, Ana María. Una Odisea sin final claro es la vida: quizá me falta la astucia de Ulises y los favores de Atenea. Mi obra es contradictoria e instintiva, abierta y con poco margen para la razón.
El abrazo que a todos nos espera que nos se a afable. Como el mío para ti.
No sé, Virgi. quizá esta vez el héroe no ha sabido encontrar ni a Calipso, ni a Penélope.
El amor no ha sido su fuerte, aunque si loes la nostalgia. La poca atención prestada.
Un abrazo, amiga.
Quizá encuentre yo mi América, Shandy.
No encontré las Indias que busqué.
Intentaré descifrar la canción y la oiré con calma. Te echaba de menos y me alegra que estés aquí. Besos.
Ese primer detalle es lo más claro, Ananda: hay mucho azar en el cuadro, aunque luego y a partir de ese azar he reflexionado -no mucho, que no es lo mío-.
Mis cuadros de los últimos años surgen siempre del caos.
Besos.
Gaia: me elogias demasiado. A ti si te considero una mujer sabia y me acerco a tu blog con respeto y cierto complejo. Tu capacidad de expresión me asombra.
Nadie más perdido que yo, que cada vez más dudo de que haya una Ítaca.
Un abrazo, amiga.
Gracias a ti Claudia: me paso siempre por tu blog, aunque a veces no comente.
La pintura se ve, se siente, gusta o no... y a veces se entiende, pero no es necesario: nunca entendí los trinos de los pájaros, pero ¡me gustan!
Me gusta mucho la Odisea, que es un libro que releo a veces.
Besos, Claudia.
Gracias, Isolda. Ya quisiese yo reposar en los brazos de un amor sagrado, pero sólo mi imaginación lo sueña...
Enigmática también para mí mis pinturas...
Los versos, modestos, pero míos.
Enigmática también esa ninfa.
Gracias, Isolda. Besos.
Pobre y rico Ulises.
Triste y dichoso.
Guiado por la ilusión de la vuelta y temeroso del regreso a lo desconocido.
Un abrazo.
Gracias por tu visita, ybris.
Un comentario conciso y acertado.
Tengo tan poco tiempo que sólo he podido hacer breves visitas a tu magnífico blog, pero iré viendolo lentamente.
Un abrazo.
gracias por pasarte por mi rincón; y descubrir tu obra... vaya, todo un acontecimiento.
saludos!
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