Me has borrado de tu libro de la vida
yo no estoy muerto!
Es cierto que estoy en el abismo
No es el hades aún
aunque es muy negro
Sueño tus palabras amor mío
es muy poco lo que sueño
sueño tu sonrisa
amor
tus labios sueño
No sé tu rostro
lo busco y desespero
Perdí el día claro hace ya tiempo
la profunda noche tan serena ayer perdí
Que hago aquí cansado de pasearte
sino he de derribar nunca la puerta
mi odiado
mi querido laberinto?
No soy Teseo
pues no ha venido Ariadna
soy Minotauro preñado de pasiones
Yo rocé el sol
yo Faetón
yo orgullo
En la tierra caído
torpe loco
busco quién mitigue el rayo ardiente
Yo soy Ulises extraviado
no me espera Penélope
es un sueño
(Mateo Santamarta 2003)
Ulises varado, 114x146, t.mx-tela, 2005, obra de Mateo Santamarta
16 comentarios:
De la misma manera que tu sueñas amores en tus letras (muy poco, dices, pero yo no lo creo), yo sueño otros mundos mirando tus cuadros, que nos traen arenas y profundos y calmados mares. No sé si es mi impresión, pero en estas primera imágenes que nos has expuesto ¿no parece como si tu alma estuviese más serena? Digo, más aún de lo que es.
Una belleza este post.
Un abrazo, amigo Mateo.
No sabría decirte, Mercedes. Todos estos cuadros que comparto, con detalles y un texto, formaron parte de una exposición: Bajo un Campo de Estrellas-Invitación al silencio. Los poemas son de 2003.
Gracias por tus amables palabras: ahí quedan como tu apunte personal.
Un abrazo, amiga.
El destino llevará a Ulises donde le corresponda.
Poco somos: polvo de estrellas, arena que vuela, rayos de luz que centellean y desaparecen.
Un abrazo, apreciado Mateo
Me gusta la idea de Ulises varado, esperando destino; destino unido a tus versos tristes, de entonces, que aunque quedaron escritos, eran un sueño.
Besos abarrotados de mitos.
Seguramente, Virgi.
A veces somos o parecemos dioses - como decía Hölderlin-. Luego vemos, que ni siquiera el divino Ulises podía evitar el sufrimiento, aunque su inteligencia-astucia le permitía salir de todas. Aquí está varado.
Bonito comentario.
Un abrazo, Virgi.
Pues no sé, Isolda. Quizá fuesen un sueño, pero que no acaba de borrarse. Ulises sigue varado.
Besos, Isolda -viajera por mares de blogs-.
Precioso Mateo, la verdad que es un placer volver a tu blog, cuando volví al mundo bloguero avisé en varios sitios, pero era imposible comentarles a todos, al final me alegro de que nos vamos encontrando de nuevo. Por aqui seguimos compartiendo, un fuerte abrazo.
Gracias, Suso. También yo me alegré de encontrarte -creo que en un comentario de Elcobijodeunadesalmada-. Aquí siempre te encuentras de nuevo.
Un fuerte abrazo.
...traigo
sangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
TE SIGO TU BLOG
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
AFECTUOSAMENTE
MATEO
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE CUMBRES BORRASCOSAS, ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER Y CHOCOLATE.
José
Ramón...
Gracias, José Ramon. Es un hermoso post. Te sigo.
Un saludo
A veces pierdes la razón que te lleva, o incluso se vuelve insuficiente. Y es entonces, cuando pendes de toda tu voluntad, cuando hallas la compresión de la tarea que comenzaste y en ella, encuentras la fuerza de quién eres.
Un abrazo
Espero que sea así como dices pues yo ahora estoy un poco varado. Lo que dices me recuerda unas palabras de Rilke en El Testamento y que algún día pondré en Arte y Poesía.
Un abrazo, Gaia.
Hola Mateo, la utopía, como tal incumplida, la vida que siendo muchas veces épica, no es epopeya, nosotros mortales de carne y hueso en busca, siempre en busca, anónimos héroes y heroínas de nuestra existencia.
Un fuerte abrazo en este camino a Itaca, la vida,
Debe ser eso, amiga Eva. Hemos abandonado a los dioses y ellos a nosotros. Ahora nos toca penar en un tortuoso sendero: esperemos que ÍTACA esté al final.
Perder la fe es lo que nos extravía.
Querido Mateo, llego tarde, pero llego, que "no te borro del libro de mi vida", sino que me he perdido, como Ulises, aunque en mi caso en esa mirada azul que guarda el mar y que tú le has visto.
Un beso muy refuerte.
Entiendo que has estado de vacaciones en el mar, Isabel. Daría cualquier cosa por poder pasar una temporada tranquila a su lado, no en una playa concurrida sino en un lugar tranquilo. Has hecho bien en ser fiel solamente a esa mirada azul que todo lo limpia.
Un beso, amiga.
Publicar un comentario