Friedrich Hölderlin > DESCIENDE HERMOSO SOL
Desciende, hermoso sol; poca importancia
te dieron, oh sagrado, no te reconocieron
porque tú te elevabas sin esfuerzo
y silencioso, sobre los que siempre se afanan.
Asciendes y desciendes para mí, con amor,
oh luz; te reconocen, espléndida, mis ojos;
aprendí a venerarte en divino silencio
desde que me sanó Diótima el espíritu.
¡Oh enviado del cielo, con qué atención te oía!
¡A ti Diótima! ¡Amor! ¡Cómo alzaba los ojos,
de gratitud brillante, de ti al dorado día!
Murmuraban las fuentes y exhalaban
desde la oscura tierra las flores su amoroso
efluvio para mí, y el éter se inclinaba
sonriente, derramando bendiciones
entre nubes de plata.
***
Edición y versión de Federico Bermúdez-Cañete.
Editorial Cátedra > Letras universales.
Antología poética de Friedrich Hölderlin
4 comentarios:
Qué poema tan bello e inspirador (la imagen es hermosa).
Un abrazo!!
Precioso!
Un abrazo y un regalo amigo del alma:
Archipiélago
(fragmento)
¿Tornan de nuevo las grullas a ti, las naves el rumbo
tuercen, van de tus playas en pos? ¿ Serenas y ansiadas
brisas llegan al plácido mar, y al sol asomando
del abismo el delfín, luz nueva inunda su dorso?
¿Jonia brilla? ¿Tiempo es ya? Pues es primavera,
y ha tornado a nacer la vida en todos los seres,
y hay en los hombres amor, y tiempos áureos se evocan;
¡vengo en tu paz a ti, oh poderoso, a loarte!...
Friedrich Hölderlin
Gracias, Laura, por lo que me toca del elogio. Hölderlin es un gigante de la poesía. Un abrazo.
Gracias, Adriana. Es un gran poema el que nos recuerdas en este fragmento. Una pena no saber alemán para poder leerlo en estado puro.
Un abrazo, amiga Adriana.
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